¡Gracias!

Agradezco primeramente a Dios por sus múltiples bendiciones, su amor, fidelidad y gracia, que me inspira para escribir cada canto y me alienta a llevar el mensaje de salvación. ¡Gracias mi Dios! A mi esposa Carmen Elisa Lorenzo: Me haz provisto de un espacio de paz donde he podido crear esta obra. Gracias por ser la mujer que eres, mi ayuda idónea. ¡Lo logramos!
Mis hijos Eillem y Marcos son mi alegría y motivación. A mis padres Gilberto Santos y Midonia de Jesús, a mis hermanos David, Olga y Landa; gracias por sus oraciones y apoyo incondicional. Gracias a mis amigos y hermanos Junior y Evelyn Marchena por acoger este proyecto como suyo, invirtiendo horas de su tiempo, apoyándome con sus conocimientos, ideas y consejos para hacer realidad este proyecto. A Rubén Darío Peña (amigo, primo y socio) y su esposa Brenda Peña por su apoyo y oraciones. A mis hermanos en la fe, por sus oraciones, espero que cuando Jesús regrese podamos verle juntos cara a cara.